
Para los habitantes de un país latino se acabó beber con miedo si al día siguiente toca enfrentarse a una larga jornada laboral: la ley prohíbe el despido por llegar a la oficina un poco pasados de alcohol.
Así es, el Tribunal Constitucional de Colombia ha dictado una sentencia que protege a los trabajadores del despido por llegar a sus puestos de trabajo bajo la influencia del alcohol y, ojo, también narcóticos, siempre y cuando no afecte a la capacidad de estos trabajadores para desempeñar sus tareas.
Una decisión judicial que ha levantado ampollas entre empresarios, trabajadores y ciudadanos, en general, ya que la propia sentencia ha suscitado una importante división de opiniones.
Por un lado, están los que piensan que no es nada malo levantar un poco la mano en cuanto a permisiones laborales, como tomar una copa de vino más; por otro lado, están quienes opinan que esta libertad de consumo sólo genera el aumento del porcentaje de personas adictas en el país, bien al alcohol o a las drogas.
Además, esta sentencia firme del Tribunal Constitucional de Columbia ha dado lugar a un estudio realizado por la Universidad de Bucaramanga, el cual viene a señalar la controversia de dos leyes constitucionales colombianas relacionadas con el Código de Trabajo: una de ellas llama a la protección, por parte del Estado, de todas las personas que por diferentes razones estén en situación de desigualdad laboral, y la otra tiene que ver con la igualdad de todos sus ciudadanos a tener las mismas oportunidades laborales.
Por supuesto, Colombia ha puesto un coto de actuación a esta permisión: pilotos, copilotos y cualquier profesión realizada para con los demás no pueden disfrutar de este derecho laboral que ha establecido el país.
Fuente: 20minutos.es
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