
La cantante Beyoncé regresó al escenario el sábado por la noche con una alegre fiesta temática de bienvenida en el festival Coachella, para deleitar a sus admiradores con una reunión poco común con su antiguo grupo Destiny's Child.
Ante unas 100 mil personas reunidas en este punto del desierto del sur de California, la cantante pop encabezó el listado del principal festival de música mundial tras una pausa de un año luego dar a luz a gemelos.
Beyoncé no dio señales de haber decrecido después del parto, cantando y sacudiendo su cuerpo con apenas un pequeño descanso durante las dos horas mientras dirigía a unos 100 bailarines y músicos de apoyo.
La cantante apunta regresar a su cúspide
Con una grabación de audio del ensayo de la escritora Chimamanda Ngozi Adichie "Todos deberíamos ser feministas", le permitió a Beyoncé un instante de preparación, para reaparecer elevada sobre el escenario con la silueta de tres figuras.
Se trataba de sus compañeras de Destiny's Child. Kelly Rowland y Michelle Williams se unieron a Beyoncé para interpretar tres de las canciones del celebrado trío, incluida la famosa "Say My Name".
Esta fue la primera reunión del grupo desde el espectáculo del medio tiempo del Super Bowl del fútbol americano en 2013. El grupo impulsó a la cantante al estrellato, pero también fue víctima de las fricciones internas que llevaron a su disolución.
Beyoncé se refirió a sus excompañeras de banda como sus "hermanas" y también se unió en el escenario con su hermana de sangre, Solange Knowles. La cantante señaló desde el principio que Coachella era para reunirse, con un presentador que comenzó el espectáculo dando la bienvenida a los invitados a su "regreso a casa".
Fuente:globovision.com
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