
Según un estudio realizado en Gran Bretaña, las personas que tienen historial de infartos en la familia deben hacer ejercicio, de está manera lograran reducir drásticamente la posibilidad de sufrir este mal.
Los resultados que arrojaron los especialistas luego de estudiar a medio millón de británicos que tenían entre 40 y 69 años fueron que, aquellos que hacían mas actividad física tenían un 36% y un 46% menos de posibilidades de sufrir una enfermedad cardíaca o un ACV.
“Aun cuando una persona tenga alto riesgo genético, puede aumentar sus chances de mantener una buena salud cardiovascular si hace ejercicio”, manifestó el autor principal, Erik Ingelsson, de la Facultad de Medicina de Stanford, California.
Fuente:globovision.com
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