El conjuro 3: la historia de Arne Cheyenne Johnson, el caso real en el que se basa la secuela

 El conjuro 3: la historia de Arne Cheyenne Johnson, el caso real en el que se basa la secuela


En 1981, un caso de posesión demoníaca impactó al pueblo de Brookfield (Connecticut) y tuvo de protagonistas a los esposos Warren, interpretados de nuevo por Patrick Wilson y Vera Farmiga en la tercera parte de la aterradora saga


El 4 de junio El conjuro 3, la esperada tercera parte de la trilogía basada en las investigaciones paranormales de Ed y Lorraine Warren, y que protagonizan Patrick Wilson y Vera Farmiga, se estrenó finalmente en HBO Max.


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Esta nueva entrega es llamada The Conjuring: The Devil Made Me Do It (El Conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo) en alusión al caso de Arne Cheyne Johnson, un hombre que en 1981 intentó defenderse de un enjuiciamiento por homicidio involuntario alegando que fue víctima de posesión demoníaca.


El conjuro 3 está coescrita por el director de la saga James Wan y David Leslie Johnson-McGoldrick (El Conjuro 2 y Aquaman) y dirigida por Michael Chaves (The Curse of La Llorona).


«Realmente quería que El conjuro 3 se alejara de la casa encantada de las dos primeras películas”, afirmó James Wan en un especial sobre la franquicia lanzado hacia fines de 2020. “Debería ser más a un nivel completamente diferente, algo que nunca antes habíamos explorado en el mundo de El conjuro«, agregó.


Pero ¿De qué va la historia detrás de esta tercera nueva entrega de El conjuro? ¿Quién es Arne Cheyne Johnson, el personaje protagonista de esta secuela cinematográfica, en la vida real?


Inicios de 1981

El caso Arne Cheyne Johnson tiene su origen en la aparente posesión demoníaca de David Glatzel, un niño de 11 años. Según recogieron varios medios, el menor sufría pesadillas, levitaba e incluso comenzó a sufrir lesiones físicas fuertes, por lo que su familia pidió ayuda a Ed y Lorraine Warren.


Una vez en casa de los Glatzel, los Warren decidieron exorcizar a David quien era cuidado en ese momento por Arne Cheyne Johnson, novio de su hermana Debbie.


En una entrevista a Ed y Lorraine Warren, estos relataron que David tenía una fuerza descomunal, por lo que era necesaria la presencia de varios hombres para sostenerlo, uno de ellos era Arne. “Deliraba y atacaba a su madre. De hecho le rompió la nariz”, contó Ed.



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“Arne estaba con David todas las noches, para contenerlo pero cometió un grave error. Desafió al demonio”, agregó Lorraine quien explicó que cuando desafías a un demonio, este no actúa en ese momento sino que espera el momento más vulnerable para atacarte.


“Sabemos que había 43 demonios en el niño”, dijo Ed. “Exigimos nombres y David nos dio 43”, agregó.


De David a Arne

Aparentemente el exorcismo a David funcionó por lo que los Warren decidieron cerrar el caso. Sin embargo, pidieron vigilar el comportamiento de Arne Cheyenne Johnson.


El 16 de febrero de 1981 en la ciudad de Brookfield, Connecticut, Arne y su novia Debbie Glatzel, con quien vivía en un departamento rentado por Alan Bono, almorzaron los tres juntos y bebieron, al parecer, de más.


Ese día, Debbie estaba acompañada de su hermana Wanda y su prima Mary, de nueve años a quienes llevó a comer pizza. Cuando volvieron las tres, se encontraron en el edificio con un Bono totalmente embriagado que tomó a la fuerza a la menor.


Ante esto, Arne le exigió a Bono que suelte a la niña, quien finalmente pudo librarse y salió corriendo.


El conjuro 3


Tras ese momento, Arne sacó de su bolsillo un cuchillo y se lo clavó a Bono varias veces hasta dejarlo sin vida. Según la declaración de Wanda a Arne ‘gruñía como un animal’ cuando atacó a Bono.


Luego del asesinato, Arne fue detenido y llevado al Centro Correccional de Bridgeport.


Una vez en el juicio, llevado a cabo en noviembre de 1981, la defensa de Arne C. Johnson defensa alegó que estaba poseído por fuerzas demoníacas que le obligaron a cometer el crimen. Sin embargo, dado a que en Estados Unidos no existe una ley que ampare este tipo de comportamientos, el acusado fue condenado a 20 años de cárcel por un asesinato de primer grado.


Según testimonios del mismo Arne, este no recordaba nada de lo que hizo hasta que llegó a la cárcel y preguntó qué había pasado.


“Cuando llegue al final de las escaleras y fui a abrir la puerta, no recuerdo nada desde ese punto. Lo siguiente que recuerdo es que estaba en la celda de una cárcel y dije qué esta pasando aquí y me dicen: Te están acusando de asesinato y dije: ¿De qué estás hablando?».


Arne solo cumplió 5 años de la condena.


Fuente: el-nacional.com


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