MI GUAYABO POR VENEZUELA

Si emigras solo, te toca vivir tu guayabo solo; eso sí ten la certeza que el guayabo te hará más fuerte. 

Si emigras acompañado entonces lo vives en compañía, que indudablemente siempre será mucho mejor porque tendrás al menos a una persona de apoyo.

El Guayabo nos da y lo vivimos de formas diferentes... con sentimientos diferentes... pero eso sí, a todos nos da en algún momento, y con o sin este sentimiento tenemos que lidiar con muchas cosas al mismo tiempo:

-Procesos migratorios y hasta burocráticos para estar legal.

-Lidiar con el choque multicultural.

-Desafíos financieros de lo que significa primero sobrevivir para luego poder vivir en el extranjero.

Lo importante es no dejar que el Guayabo nos bloquee; es complicado, lo sabemos... porque entre tantas cosas del día a día, debemos explorar esa nueva cultura, apreciar su arquitectura, aprender y manejar nuevas formas de comunicarnos, conocer gente nueva e interrelacionarnos; pero nunca debemos olvidar que debemos vivir no solo por vivir, sino vivir y apreciar tu nueva vida, sus logros, las mejoras, los beneficios y las proyecciones de futuro.

Huele a comida, café recién colado, a lluvia, a brisa de playa, a coco, a bronceador, a verde, a llano, a médanos, a páramo andino, a ciudades, a todos los mejores olores juntos en un aroma único llamado Venezuela.

1.- Te obsesiona ver las noticias malas: ves solo las noticias feas, sucesos malos, de injusticias, de muertes; esto lo haces cada vez que puedes tocar tu teléfono... de hecho, sigues a una gran cantidad de cuentas en las redes sociales que publican noticias de este tipo. Además, en tus momentos libres, lees las páginas web de los periódicos venezolanos solo para ver qué dijo el gobierno y hasta todavía estas en grupos de WhatsApp para pasarte videos y audios para este tipo de noticias.

2.- Cuando estas enguayabado ves al mundo diferente, porque te sientes diferente viviendo una realidad alterna a distancia, porque tu cuerpo está en un lugar pero tu mente en otro, no vives tu actual vida, porque estás viviendo tu antigua vida pero a distancia.

3.- Vives una ADICCIÓN de ver fotos y videos de Venezuela, que te remueven sensaciones emocionales; de cuando estuviste en x lugares: por estudio, por vacaciones, por trabajo, y así sea un video o una foto de un sitio turístico de Venezuela al cual no hayas ido, lo ves y te hace sentir mal porque fuiste o porque te falto ir. 

4.- En esta etapa del guayabo, es donde ves a las redes con otros ojos y ahora notas como si nada pasara; tus allegados que se quedaron, las modelos, los artistas y cantantes muestran en redes lo felices que son en una realidad diferente a la que tu familia te dice, en donde todo extrañamente está bien... eso te hace cuestionarte y pensar en ¿por qué me fui? Y en donde siempre te pasa por la mente la famosa frase: ¿Y si me regreso?

5.- Etapa de decisión: aquí decides qué ver y ahora tu guayabo por Venezuela adquiere una forma diferente: depuras tus redes dejando lo malo que veías de forma obsesiva de un lado, te vuelves más crítico en las cuentas que sigues, buscas fuentes responsables que te permitan estar informado a la distancia, sin caer en sensacionalismos, ni amarillismos ni falsas normalidades.

6.- Y en esta etapa se finaliza con una acción interna: es cuando decides ver al mundo con tus propios ojos y sencillamente ser feliz... Es cuando ese Guayabo por Venezuela pasa a tener otra connotación, una linda, una de gracia, una llena de logros, de vivencias, de recuerdos que te llenaron y  estés donde estés te llenan de felicidad, que forman parte de ti y que hicieron de ti esa persona que eres hoy y del cual te sientes orgulloso de dónde vienes, de quien fuiste, de quien eres, de donde estás pero sobre todo de quien quieres ser y estar en el futuro.

Primero un paréntesis... al hablar de cura, hay que hablar primero de los que curan; sí, de los médicos (incluidos bioanalistas, odontólogos y enfermeros)  

El Guayabo es tal, que nos ha pegado la sinrazón, hasta por nuestros profesionales de la salud... y es que con esas personas no nos habíamos dado cuenta, teníamos una relación única.

Nos referíamos a ellos como con título de propiedad: mi doctor de cabecera, mi ginecólogo, mi dentista, mi cardiólogo, mi psicólogo, mi psiquiatra, el pediatra de mi hijo...  con todos ellos  teníamos no solo relaciones más largas que nuestras relaciones amorosas, sino también una relación muchas veces muy íntima. 

A esa persona a quien le confiabas tu salud, le confiabas también tus cosas personales y aspectos de tu vida... ellos sabían qué y cómo comías, cómo dormías (incluso con quien),  qué padecías... incluso tranquilamente dejabas que te revisara hasta el lugar más oculto de tu cuerpo sin protestar, y muchas veces al odontólogo le preguntábamos de la columna, y a la bioanalista acerca de nuestras dietas (y todos te orientaban como 2 x 1).

Nuestras relaciones con los médicos era como una relación de amigo de verdad, ese quien te llamaba la atención y te decía las cosas así no te gustaran, pero te decía tus verdades por tu bien... por lo que cuando te toca ver un doctor en otro país que no es de tu nacionalidad simplemente no te gusta, lo criticas, no sientes que te trate bien y hasta llegas a dudar de su profesionalismo... caes en el Guayabo y empiezas la búsqueda de solo doctores venezolanos porque son los que sirven.    

Todos sabemos que dentro de las necesidades fisiológicas se encuentran la respiración, la alimentación, el descanso, la homeostasis y por supuesto también el sexo.  Una necesidad fisiológica tanto para el hombre como para la mujer, el cual tiene beneficios. 

El sexo además de ser una actividad placentera es una excelente fuente de beneficios para la salud, entre los que se puede incluir la disminución del estrés y el colesterol, fortalecer el sistema cardiovascular, mejorar el sueño, la circulación, además de tener un efecto analgésico. 

Hay quienes salieron del país sin sus parejas, es decir salieron con un guayabo y si a eso le sumas el Guayabo Por Venezuela, se trasforma en un guayabo al cuadrado, a la enésima potencia, un 2 en 1, doble play o como le quieras llamar... Por supuesto en estas situaciones está la pregunta: ¿me vas a ser fiel verdad? Y la verdad es que pocos lo logran... pero sí hay quienes logran ser fieles en cuerpo y alma y muchos factores influyen en ello.

Así que el problema es, esas personas quienes no logran ser fieles, ojo no estamos juzgando, ellos buscaron la cura del guayabo en el sexo?

Como emigrante debes cuidar tu salud y cuando estas enguayabado algunos les da por comer para reprimir ese sentimiento, y puf!!! el colesterol te dice: Epa! yo estoy aquí... y adivina: ¿sabes qué es bueno para el colesterol? el sexo.

Porque por ejemplo, cuando emigramos no siempre tenemos tiempos de ir a un gimnasio, ya que tenemos que trabajar mucho más... De paso, uno está acostumbrado a hacer su ejercicio, subir el Casupo, el Ávila o equis cerro que tengas cerca de tu casa, porque ayuda a mantener tu cuerpo y mente sana... entonces a falta de tiempo, el sexo representa un ejercicio físico sano, que tiene la capacidad de reducir los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, y también ayuda a disminuir el número de migrañas o dolores de cabeza (incluso esos proporcionados por el guayabo).

Sobre el Sexo y el Guayabo, muchos dicen: si no lo cura pues como ayuda!!! Y es que este  mantiene tu mente ocupada y tu cuerpo también; la excitación aumenta el ritmo del flujo sanguíneo que va hacia el cerebro y hacia otras partes del cuerpo; también aumenta la frecuencia cardíaca, por lo tanto el funcionamiento cerebral se vuelve óptimo; es decir te vuelves hasta más competente... y además mejoras la circulación de oxígeno, y a más oxígeno, menos ansiedad, y a menos ansiedad menos guayabo.

Con el guayabo vienen los insomnios porque al no tener qué hacer más allá de ver algo en Netflix, te metes en las redes, viendo lo que hacen los demás mientras tú estás en otro lado.  También es importante que sepas que después del sexo, se libera endorfina, que induce a una etapa de relajación y que ayudará a que puedas dormir más placenteramente y entrar más rápidamente en un sueño profundo.

El guayabo te mantiene triste, pensativo, cabizbajo, preocupado y hasta estresado... Así que más sexo, menos estrés... de hecho, está demostrado que la mayoría de personas que mantienen relaciones sexuales más seguido y de forma saludable son más felices, se sienten más relajadas y sin esa sensación de estrés que causa el migrar... quizás por eso hay tantas parejas que se separan en estos procesos migratorios.

Lo que si es cierto, es que cuando tienes una relación sexual el cerebro lo asimila como “sentirse bien”, emitiendo endorfinas y oxitocina, relajándote al máximo; además promueve un estado mental positivo, eso siempre y cuando sea buen polvo.

Sabe a comidas, a bebidas, a salsas, a harinas, a frituras, a dulces, a quesos, a tragos... en fin, todos esos sabores que representan a nuestra tierra; no solo de donde nacimos sino de otras ciudades o regiones que quizás estando en Venezuela no comimos, pero que sencillamente son nuestros sabores.

Arepa asada, arepa andina, arepa pelada, bollito normal, bollito de chicharrón, bollito de maíz, bollo pelón, cachapa, cachito, pan de jamón, pan francés, pan canilla, pan campesino, pan de acemita, pan dulce, pan piñita, pan de leche, golfeados.

Arepitas fritas (chiquita como pasapalo con natilla), arepa clásica pero fritas, arepa fritas con huequito, arepita dulce, tostada (arepa bañada en harina de trigo freída y rellena con lo que quieras), arepa agüita e sapo, empanadas clásicas, empanadas operadas, tequeño, tequeño de jojoto, torreja, cochino frito, chicharrón de cochino, plátano frito (tajadas), tostón, yoyos.

Carne en vara, sopa a la leña o sancocho, un cruzado, pabellón, pollo a la brasa con sabor venezolano, hallaca, arroz chino venezolano (solo en Venezuela), patacón, plátano sancochado, plátano horneado con queso, casabe, pepitonas. 

 Refresco o gaseosa de colita o Frescolita, de uvita, de manzanita, una malta, papelón con limón, tizana, chicha venezolana, chicha andina, jugo de guayaba, jugo de caña, raspao, cepillao, agua de coco, cocada. 

De ajo y guasacaca.

Arequipe, Quesillo, Jalea de mango, Dulce de lechosa (papaya), Churros, Catalina/cuca/paledonia, Arroz con coco, Arroz con leche, Conserva de coco, Conserva de guayaba, Conserva de plátano (y las conservas combinadas que van con dulce de leche o arequipe), Dulce de leche, Lengua e suegra, Majarete, mandocas, buñuelos, bienmesabe, cabello de ángel, torta de auyama, torta de pan, Panelas de San Joaquín

Llanero, Churuguara (duro y semiduro), de año, de mano, telita, Guayanés, clineja, Palmita (llamado también "chillón"), Paisa (marca comercial vulgarizada para mencionar al queso fresco pasteurizado).

Pues sí, el Guayabo por Venezuela, tiene sonido tal como los peores de los despechos... hay canciones que al escuchar nos derrumban sentimentalmente, y hasta una lagrimita sale a relucir por más fuerte que seamos.

Al salir de país, comienzas  a escuchar hasta lo que no escuchabas y empiezas a darle un nuevo valor a cada género musical escuchado en tu país.

Este tipo de Guayabo se oye con un orden diferente según del estado que eres, por lo que aplicaremos aquella famosa frase que dice: “el orden de los factores no altera el producto” porque no importa el orden, el resultado será el mismo. 

Nos provocará escuchar una música llanera, y si estas reunido con un grupo venezolano sea del estado que sea, terminarán cantando a todo gañote la canción con una cerveza en la mano, y siempre saldrá el que dice: ahora pon ahí una de Reynaldo Armas, Simón Díaz, Luis Silva, Vitico Castillo, hermanos Rondón, Jorge Guerrero, Armando Martínez y para usted de contar; y siempre terminarán con las ganas de comer carne en vara, o una sopa  a la leña o una cachapita con queso e mano y papelón con limón... y si no lo haces caes en el Guayabo por Venezuela porque no en todos los países hay estos productos o el presupuesto para hacerlo.  

Nota: hay ciertos casos cuando no se cuenta con un grupo de compatriotas, por lo que te ves en la necesidad de escuchar la música en la oficina donde trabajas; allí tienes dos opciones o la compartes con tus compañeros de trabajo y explicas sobre las canciones, los cantantes o las situaciones que viviste con esa música, o sencillamente te pones tus auriculares y escuchas tu música, mientras de vez en cuando se te sale una lagrimita de añoranza.

Si por contario estás en el mes de febrero te acordarás de carnaval, de los días libres, del puente largo de 4 días, y con ella la famosa ida a la playa donde escuchabas tu reggae sea de Mulato, King Changó, Rawayana o La Playa Azul de los Amigos Invisibles, o de otros exponentes del reggae internacional como Gondwana, Los Cafres, Los Pericos, Cultura Profética, Bob Marley, UB40, o al menos las canciones de Baywatch.

Y por supuesto la mente es tan poderosa que asocia al mismo tiempo Carnaval / playa / sol / agua / desfile / música / tambores / calipso / guarapita. 

El Guayabo ocurre porque no en todos los países celebran el carnaval, no en todos en esas fechas puedes estar bailando ni escuchando música y menos si no son el caribe. 

Posdata: esta misma sensación de Carnaval ocurre en Semana Santa en donde vas a la iglesia antes del jueves y viernes santo para cumplir con tu religión, para esos días decir: partiiiida...

En fechas importantes como los cumpleaños, la música no falta, pero ahora hasta el cantar el cumpleaños feliz será diferente, porque variará según donde estés... No en todos los países cantan cumpleaños feliz como en Venezuela, y es cuando descubres que el Hay Que Noche Tan Preciosa es nuestro... así que si te cantan el cumpleaños o el Happy Birthday en el trabajo, en un aula de clases, a lo cantan tus amigos nuevos nunca será lo mismo.

Apreciarás el gesto, te alagarás, lo agradecerás,  pero sientes que no es lo mismo y caes en el Guayabo porque nos gusta la bulla, el alboroto, esa felicidad que se desborda y que no contenemos, esa celebración de la semana de cumpleaños y hasta de la octavita...!

Para rematar, te toca aceptar que tu cumpleaños feliz se oye diferente, se oye solo por audio, por video llamada, es decir, lo que ahora son cumpleaños digitales, en donde más de la mitad del día estas pegado al celular respondiendo los mensajes de tus amigos que ahora están regados por todo el mundo, o en su defecto estarás en micro videos llamadas con tus padres o familiares, porque ellos aún no entienden que en Venezuela era que nos tomábamos el día de nuestro cumpleaños para no hacer nada, pero que en el exterior es sencillamente un día más de trabajo en donde celebras al salir. 

En diciembre el Guayabo está en su mayor expresión y más si tienes familiares en Venezuela, por lo que el guayabo suena a gaitas (específicamente a Maracaibo 15 y a Sin Rencor y a Faltan 5 pa´ las 12), a La Billo´s Caracas Boy, a La Dimensión Latina, a Pastor López... a Los Melódicos, a Diveana (que no es lo mismo que Los Melódicos porque solo nosotros sabemos separarlos), a pasos dobles (sobre todo Guitarra Española, Castellana (ambas de Los Melódicos) e irónicamente Que Viva España (que la sentimos tan nuestra como Caballo Viejo) 

Eso sí, es un Guayabo diferente, porque, si,  bailamos, comemos, tomamos, cantamos, pero un pedazo de nuestro corazón está enguayabado... cuesta, pero en el camino aprendemos a vivir con eso.

Así que disfruta tu guayabo, vívelo, siéntelo, gózalo, báilalo, cántalo, pero sobre todo óyelo...  ahora es más llevadero porque tenemos esta onda de los Free Cover, los conciertos acústicos, los conciertos digitales, los homenajes, conciertos en íntimo... nos queda tener YouTube Premium crear listas musicales y revivir incluso hasta la hora loca de nuestros tiempos (que por cierto migrando descubres que las Hora Locas son diferentes en cada país).

 

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