Todos sabemos que Lady Gaga no se cansa de mandar su mensaje de buen rollo, de felicidad, de estar bien con uno mismo y de que "da igual tu aspecto quiérete y punto". El problema es que ese mensaje no le vale siempre, y al final del día, Gaga o Stefani Germanotta, no es más que una niña insegura más. Es lo que le ha sucedido en el rodaje de 'A Star is Born', un film para el que no necesitaba un cambio de físico, pero ella misma se lo ha autoimpuesto.
Según comentan los rumores, está siguiendo una dieta con componentes de desórdenes alimenticios. Siendo bruscos y directos, una dieta de anoréxicas. Se supone que sólo ingiere vinagre de sidra de manzana dos días a la semana para quedarse lo más delgada posible, ya que interpreta a una pop star. Y para redondear, aunque esto nos parece el triple de amarillista, dicen que quiere estar guapa para Bradley Cooper.
En fin, nos decepciona de nuevo Lady Gaga, que ha hablado de sus desórdenes alimenticios durante toda su carrera y ver como ella misma los fomenta y celebra es cuanto menos, hipócrita y sin mucho sentido.
Fuente: cromosomax.com
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