Quienes conocen bien la historia de Robbie Williams con Take That, el grupo con el que saltó a la fama en la década de los 90, saben que se parece más a una relación de amor-odio que a una dinámica puramente profesional: tras abandonar la formación en 1995 para arrancar con su propia carrera, que le llevó a convertirse en el componente de la boy-band que más éxito ha cosechado en solitario, en 2011 decidió reunirse con sus antiguos compañeros -Gary Barlow, Howard Donald, Mark Owen y Jason Orange- para grabar un nuevo álbum después de ponerse nostálgico mientras grababa una colaboración puntual con Barlow para su propio disco. Sin embargo, la siguiente reunión de la formación en 2014 ya no contó ni con Robbie ni con Jason, en el caso del primero porque acababa de convertirse en padre de su segundo hijo y en del segundo, debido a su pérdida de interés en el proyecto, aunque todos aseguraron que no había rencores entre ellos.
Pues bien, según los últimos rumores, 2018 podría ser el año en que los cinco componentes originales de Take That regresaran por todo lo alto para alegría de sus fans, pero solo si todos están de acuerdo. Así lo ha dejado claro Robbie, al afirmar que su participación depende exclusivamente de que Jason acepte también regresar.
"Yo estoy dispuesto si se hace como quinteto. Todo depende de Jay. Hablo con él unas dos veces al año. Nunca le pregunto nada que tenga que ver con Take That, pero sé que los otros chicos sí lo hacen", ha comentado el famoso cantante a la revista Closer.
Independientemente de los planes de la banda, Robbie continuará trabajando en nueva música por su cuenta por el bien de su salud mental. La última ocasión en que el artista británico se retiró de los escenarios, allá por 2006, se pasó tres años encerrado en su casa, viendo realities y dejándose crecer la barba, hasta que se dio cuenta de que lo que realmente necesitaba era una "propósito" vital y decidió volver de su jubilación.
Fuente: es-us.vida-estilo.yahoo.com
No hay comentarios.