Britney Spears se ha despedido por todo lo alto de Las Vegas. Muchos apostaban por un fracaso mayúsculo: recordemos que Britney canta el 100% de su espectáculo en playback, que solo se la oye cuando dice los clásicos "what's up Vegas" y "make some noise", cuando, irónicamente, la que menos ruido hace es ella.
Al final, consiguió no solo tener una residencia de éxito con muchísimos soldouts y las sillas siempre llenas, sino que cambió para siempre la visión de Las Vegas, rejuveneciendo la ciudad y preparando el camino para artistas como Mariah Carey, J.Lo o la mismísima Lady Gaga, que no dicen que no unos cuantos millones en unas pocas semanas.
El caso es que Britney tiene el récord: su show de Año Nuevo fue el espectáculo más millonario de la historia de Las Vegas, con más de 1.172.000 dólares de recaudación. El precio medio del ticket era de 250 dólares y, curiosamente, era el show 250.
Ahora queda por ver si Britney decide irse de gira mundial y anunciar fechas europeas de 'Piece of Me', retomar la residencia en otra parte del mundo o descansar de todo y preparar el que será su décimo álbum.
Fuente: cromosomax.com
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