La cantante australiana Iggy Azalea ingrsó a un centro de rehabilitación tras varios problemas de ira.
Según el portal web E!, la rapera pidió ayuda profesional para mejorar su salud mental.
El equipo directivo de la cantante organizó una intervención a finales de 2017 para abordar los problemas de ira.
Directivos temían de sus reacciones
La cantante confesó que aunque sus directivos creen ciegamente en su trabajo, temen de como ella pueda reaccionar ante críticas negativas.
Azalea indicó que al principio no estuvo de acuerdo, ya que no le gustaba la idea de que la mandaran a algún lado.
Por otro lado, admitió que su amiga Demi Lovato sirvió de inspiración para poder ingresar al centro de rehabilitación.
La presión de convertirse en el foco de atención hizo que Iggy se sintiera fatal y el trauma la alejó de la industria.
Fuente: notitarde.com
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