La tarde de ayer, en la capilla del palacio de St. James, bautizaron al tercer hijo de Kate de Cambridge y Guillermo de Inglaterra, el príncipe Louis.
Este bautizo estuvo marcado por dos grandes ausencias: La Reina Isabell II y el duque de Edimburgo, según reseñó EFE.
Es la primera vez, que la Reina Isabel II no acude a un bautizo de los hijos de los duques de Cambridge.
Es de recordar, que hace unas semanas, la Reina Isabell II canceló varios actos públicos por motivos de salud. Se especuló sobre si no se encontraba bien para acudir a la ceremonia.
Sin embargo, el motivo principal de su ausencia ha sido la apretada agenda que tiene, ya que tiene pautada una visita al centenario de la Royal Air Force.
Hijo menor de los duques de Cambridge
El servicio religioso duró unos 45 minutos, oficiado por el arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia Anglicana, Justin Welby.
El niño, nacido el pasado 23 de abril en el Hospital St Mary’s de la capital británica; llegó al templo dormido en los brazos de su madre, Catalina.
Por su parte, el príncipe Guillermo llevaba de la mano a sus dos hijos mayores, el príncipe Jorge y la princesa Carlota, de cinco y tres años.
A la llegada de Catalina se apreció, que se mantuvo fiel al diseñador; que ya había contratado para los dos bautizos anteriores, Alexander McQueen.
El tercer nieto del príncipe de Gales y la fallecida princesa Diana llevaba una réplica, elaborada en 2008.
Un mantón bautismal color crema que lució por primera vez la primogénita de la reina Victoria en 1841. Desde entonces, se ha utilizado para todos los bautizos reales, incluido el de Isabel II, en 1926.
El hijo menor de los duques de Cambridge fue bautizado con agua del río Jordán sobre la pila bautismal “Lily Font”.
Fuente: notitarde.com
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