Todo ha salido a pedir de boca: después de una semana terrible en la que casi pierde a su sobrina, Britney Spears vuelve a sonreír al saber que Maddie se está recuperando perfectamente del accidente. Ella ha vuelto a su trabajo habitual y, cómo no, se ha dejado caer por la fiesta pre Grammy de Clive Davis, todo un clásico al que estaba invitada.
Eso sí, la pobre no estaba nominada en ninguna categoría por su disco 'Glory'. Imaginamos que por su pereza a la hora de cantar en directo, y cómo no pueden premiar a un artista que no da ni una nota que no sea pregrabada. Pero superado el drama, Britney se lo pasó bomba con su novio Sam Asghari en la fiesta, y lo más curioso del asunto es que, por lo que sabemos, no llegó a fotografiarse con las personas más famosas, pero sí las más importantes: por un lado el presidente de la Academia que no la ha nominado en absoluto y por el otro a Max Martin, su primer productor.
Nos encanta como ni siquiera se levanta para la foto en plan "que te den, haberme nominado". Con Max Martin se ve más complicidad: este año se cumplen 20 años de su primera colaboración con 'Baby One More Time'. ¿Volverán a trabajar juntos en el próximo disco de Britney? Tocará esperar a saber más. Lo que está claro es que 'Glory' no va a pasar a la historia de la música.
Fuente:cromosomax.com
