'Blonde', la película de Andrew Dominik sobre la estrella de Hollywood, ha incomodado a los ejecutivos de la plataforma de streaming y su estreno se ha retrasado un año.
Uno de los proyectos más esperados a cargo del director Andrew Dominik y la actriz Ana de Armas, había sido retrasada por Netflix hasta el próximo año. Su inesperada ausencia en la programación del Festival de Venecia ya había hecho saltar las alarmas. Ahora sabemos el motivo. Según la publicación World of Reel, el motivo detrás del significativo retraso es la guerra entre la plataforma de streaming y el director neozelandés: hay demasiadas escenas de sexo gráfico en la película.
Conflicto
Los ejecutivos reaccionaron horrorizados al ver el montaje final de Dominik y descubrir que era un gráfico y sexual retrato de la figura de la protagonista de Dos faldas y a lo loco. Las escenas que más incomodaron a los jefes del servicio de streaming fueron una violación y un “cunnilingus sangriento”.
La plataforma esperaba que Blonde fuera una de sus candidatas en la temporada de premios (como lo fue Mi semana con Marilyn, que dio la tercera nominación de su carrera a Michelle Williams), hasta que descubrieron que Dominik había rodado una película de autor no particularmente accesible para el público medio al que aspira alcanzar Netflix.
El director ha intentando adaptar la celebrada novela homónima de Joyce Carol Oates, con Jessica Chastain vinculada al proyecto como la actriz encargada de revivir uno de los grandes iconos del séptimo arte. En 2019 arrancaba por fin el rodaje con Ana de Armas, al alza tras aparecer en Blade Runner: 2049, y fichar por Puñales por la espalda y Sin tiempo para morir (la nueva película de la franquicia 007). El director de la aclamada El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford estaba a punto de cumplir su sueño. O no.
Festival de Cannes
Thierry Frémaux, había invitado a Dominik y Netflix a presentar la película fuera de concurso en el festival francés (“Podría haber estado lista. La he visto y es hermosa”, dijo a Deadline). La plataforma, en guerra abierta con el certamen desde 2018, se negó. La Biennale de Venecia se mostró entonces feliz de que formara parte de su sección oficial a concurso.
Se desconoce qué pasará finalmente con la atípica biografía de Monroe y si, tal y como quiere la plataforma, habrá un nuevo montaje que no incomode a la audiencia… y a la empresa que financia la película. Pase lo que pase, el vehículo estelar al servicio de Ana de Armas se ha convertido ya en uno de los títulos más polémicos del momento.
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