Kim Kardashian pede al gobernador Greg Abbott que intervenga en el caso de Melissa Lucio, que será ejecutada el próximo 27 de abril en Texas si no se aplaza o se suspende su pena y ha usado sus redes sociales para dar a conocer su historia explicando que ella cree firmemente que la hija de la condena falleció mientras dormía a consecuencia de las heridas causadas por la caída.
Kim se ha ido dedicando cada vez más y más tiempo a su activismo en favor de una reforma del código penal estadounidense, hasta el punto de que decidió empezar a estudiar derecho para comprender mejor el sistema legal y seguir además los pasos de su padre, el abogado Robert Kardashian.
Melissa fue condenada por la muerte en 2007 de su hija de 2 años, que sus otros hijos sostienen que fue un desgraciado accidente. Sus abogados aseguran que ella solo confesó haber matado a golpes a la pequeña tras un interrogatorio muy agresivo durante el que fue coaccionada usando en su contra su historial de adicciones, y piden además tiempo para revisar las pruebas que se presentaron entonces en su contra. Su objetivo es demostrar que la niña sostuvo las lesiones que presentaba en el momento de su fallecimiento dos días antes, cuando se cayó por las escaleras del bloque de apartamentos donde vivía, y no a consecuencia de los supuestos malos tratos que la fiscalía aseguró que había sufrido.
Este caso solo ha logrado reafirmar la postura de la celebridad en contra de la pena capital y convencerla de que debe seguir luchando para que se abola en todos los estados.
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